Saturday, October 08, 2005

MANTENER UNA VISION HUMANISTA CRISTIANA


En este espacio de periodismo independiente, la mirada crítica busca presentar ribetes de un mosaico inconcluso, que puede perderse en la nebulosa de una historia oficial contada por los triunfadores.
Sin revanchismos ni victimizaciones, sólo se busca poner en el debate reposado, de largo plazo, una visión de los hechos políticos que han marcado los últimos 40 años de historia.
Pensamos que es posible mantener una utopía, frente a la ideología imperante, que rescate los valores de la solidaridad y el humanismo. Desde la visión cristiana, pese a que una jerarquía conservadora ha impuesto una doctrina que minimiza el rol social de la Iglesia, creemos necesario persistir en la lección de humanismo que aportó el Padre Alberto Hurtado y que se plasmó en numerosos testimonios de vida, de sacerdotes, pastores y laicos, que enfrentaron el período más oscuro de represión, con valentía y profundo compromiso en Cristo.
Cuando la realidad actual muestra al hombre solitario, ensimismado en una sociedad alienante, es preciso levantar la vista y recuperar la fe en la capacidad de los pueblos de recuperar su dignidad.
En estos Diálogos con un Sobreviviente, hemos querido dar un espacio autocrítico, pero positivo, a nuestra diminuta historia, sabedores que ella refleja, de alguna manera, la de miles de compatriotas y familias. Por lo tanto, este espacio queda abierto a todos, para discutir y repensar el futuro.

1 comment:

Anonymous said...

Aplaudo la sinceridad y la objetividad de estos diálogos, porque están despojados de visiones mezquinas o de conveniencia.

Esto me obliga a comentar con la cabeza fría, sin perjuicio de llevar mi visión personal como alguien que se formó en los valores del humanismo cristiano. Siendo muy joven seguí a Jacques Maritain, que me descubrió una posición libertaria y progresista. Creo que Chile sufre la pérdida de valores y la culpa es de quienes han conducido el Partido Demócrata Cristiano, que se ha involucrado con el poder, dejando de lado los mandamientos de justicia social. Hoy es más importante mantener el manejo político del poder, que jugarse por un progresismo real.

El humanismo ha debido buscar otros espacios y por estrategia ha estado obligado a formar trinchera con sectores agnósticos, pero que en la praxis son consecuentes con el concepto humanista, lo que nos acerca y nos permite actuar en común frente a un adversario temible, como es el sistema neoliberal burocrático, que desde el gobierno o las corporaciones, nos maneja sin cambiar nada de nada, para su solo beneficio.

Los dirigentes democratacristianos están conscientes de la alta traición a los principios y la forma como han cambiado al partido en una metamorfosis pragmática, abandonando la esencia y razón de ser del Partido Demócrata Cristiano, estando sometidos y subyugados a un sistema que los autoprotege y les asegura cuotas de poder y prebendas.

Esto es una alta traición a los postulados de la Doctrina Social de la Iglesia y al Padre Hurtado, fuentes inspiradoras del movimiento humanista cristiano a partir de los cincuenta.