Monday, August 25, 2008

¿POR QUÉ DEBEN SER LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA DE OTROS PAISES (ITALIA, FRANCIA, GRAN BRETAÑA, ESPAÑA) LOS QUE JUZGUEN A LOS CRIMINALES DE GUERRA CHILE

De: roberto.sapiains (Mensaje original)Enviado: 19/08/2008 22:50
Este artículo ha sido publicado en el diario La Nación de Chile y da a conocer lo que actualmente está ocurriendo con el ex fiscal militar Alfonso Podlech Michaud, que fue detenido en Madrid para ser enviado a Italia, donde enfrentará juicio para aclarar su responsabilidad en los Consejos de Guerra que se organizaron bajo el Estado Jurídico de Guerra Interna declarado por la Dictadura en el Decreto Ley 5, a partir del 11 de septiembre de 1973. LA REFLEXIÓN ES OBVIA: ¿POR QUÉ DEBEN SER LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA DE OTROS PAISES (ITALIA, FRANCIA, GRAN BRETAÑA, ESPAÑA) LOS QUE JUZGUEN A LOS CRIMINALES DE GUERRA CHILENOS ? ¿ES QUE EL GOBIERNO DE CHILE PRESIDIDO POR LA DOCTORA MICHELLE BACHELET, NO ESTÁ CUMPLIENDO CON LO QUE ESTABLECE LA LEY INTERNACIONAL SOBRE LOS CRÍMENES DE GUERRA? ¿POR QUÉ EL ACTUAL GOBIERNO DE CHILE SIGUE VIOLANDO LAS NORMAS DEL CONVENIO DE GINEBRA RELATIVO AL TRATO DE PRISIONEROS DE GUERRA, TAL COMO LAS VIOLÓ MASIVAMENTE LA DICTADURA PINOCHETISTA ENTRE EL 11-09-73 Y EL 10-03-78 ?

Domingo 10 de agosto de 2008




Por Paula Guerra (Madrid) y Luis Narváez (Santiago) / La Nación Domingo

Suerte del ex fiscal militar se conocerá en septiembre

Alfonso Podlech Michaud, ex fiscal militar tiene estaba de vacaciones cuando fue detenido en Madrid.

Encerrado en una pequeña celda que comparte con un mexicano, y bajo fuertes medidas de seguridad, el abogado de 83 años acusado de organizar consejos de guerra que costaron la vida a decenas de personas tras el golpe militar intenta evitar que lo envíen a Italia para ser juzgado.


Una cárcel de alta seguridad con un estricto régimen interno, que incluye uniforme, tres comidas diarias, visitas únicamente los domingos y sólo cuatro horas de patio. Allí, entre murallas altas y gruesas, espera Alfonso Podlech Michaud, el ex fiscal militar de Temuco detenido en España por su responsabilidad en la desaparición del ex sacerdote italiano-chileno Omar Venturelli Leonelli. El Centro Penitenciario Madrid V, donde se encuentra recluido el abogado chileno, es una moderna prisión construida hace menos de diez años para absorber la alta demanda que ha generado el aumento de la población penal en la Comunidad Autónoma de Madrid, la extensa región metropolitana que alberga a la capital española.

Podlech, de 83 años, se encuentra en ese lugar desde el 26 de julio, día en que la delegación hispana de Interpol descubrió su presencia en ese país. Allí comparte una celda de ocho por diez metros (con wc y ducha) con un joven mexicano que también se encuentra a la espera de una petición de extradición. No tiene televisión, radio ni ningún otro aparato electrónico. Tiene acceso, como el resto de los internos, a material de lectura. Pudo recuperar, sólo hace unos pocos días, los anteojos ópticos que le habían sido incautados durante su detención, mientras se resolvía su situación inmediata.

Tras visitar a su padre este sábado, el hijo del ex fiscal, Alfonso Podlech Delarze adelantó a LND que "por una cuestión de plazos legales, la próxima semana deberíamos tener alguna noticia sobre la permanencia de mi padre en Madrid o su ida a Italia". Esto, ante la posibilidad de adelantar su declaración ante la justicia italiana.

"Preferiría que el juez italiano vieniera a interrogarlo a Madrid o que lo hiciera a través del juez Garzón. Acá lo han tratado bien, han tenido un trato súper deferente con él y además allá está el problema del idioma", sostuvo Podlech Delarze.

ESTACIÓN MADRID

La defensa de Podlech pasó a la ofensiva el martes último, al presentar una acción judicial que pretende anular el procedimiento utilizado por el juez de instrucción español Baltasar Garzón, quien determinó su arresto acogiéndose a las disposiciones de la Unión Europea. El propio abogado de Podlech en Chile, Luis Valentín Ferrada, admite que la actuación del mentado juez, el mismo que entre 1998 y 2000 tuvo detenido durante 503 días al dictador Augusto Pinochet, fue casual, ya que a él le corresponde la función de ejecutar en España todas las peticiones de "búsqueda y traslado" que se ponen en marcha cuando una persona que es buscada por la justicia de un país comunitario es identificada en otro Estado de la UE.

La norma que regula la tramitación de personas requeridas por la justicia entre países europeos permite acelerar el procedimiento de entrega, sin necesidad de recurrir a un proceso de extradición que podría dilatar casi indefinidamente este trámite. De ahí que el octogenario abogado fuera internado en la mencionada prisión, ubicada en la localidad de Soto del Real; de no ser por la acción presentada el martes, Podlech debiera haber sido trasladado esta misma semana en Roma, para comparecer en la investigación que lleva el fiscal Giancarlo Capaldo acerca de la desaparición de Venturelli, integrante del movimiento Cristianos por el Socialismo, y otros tres ciudadanos ítalo-chilenos víctimas de la represión política de la dictadura.

Esta semana, el juez Garzón apenas apareció en público. Sólo el viernes se apersonó en los pasillos de la Audiencia Nacional, en Madrid, para notificar de su condena a un miembro del grupo separatista ETA. Sin embargo, no quiso referirse al caso del abogado chileno.

"No hablo sobre ese tema", fue lo único que explicó el magistrado, mientras salía a trote del edificio, protegido por un guardaespaldas. Funcionarios del Quinto Juzgado de Instrucción, sin embargo, señalaron que "el proceso de extradición hacia Italia está en curso; la defensa de Podlech presentó un 'incidente de nulidad' para demorar esta extradición y el juez Garzón derivó esto a la fiscalía para que lo estudien".

ESTRATEGIA DE DEFENSA

Desde el minuto en que el ex fiscal el mismo que organizó los consejos de guerra en la Araucanía tras el golpe militar de 1973 fue detenido, su familia se dirigió al abogado Luis Valentín Ferrada para que organizara su defensa.

El penalista, a su vez, contactó en España a la joven abogada Inés Cáceres Carretero, de 34 años, quien presentó la documentación que en pocas horas la convirtió en defensora privada del preso chileno. Un punto que complica a la defensa es que Alfonso Podlech, al ser notificado de la petición de la justicia italiana, aceptó la jurisdicción de los tribunales y normas, un requisito esencial (contemplado en la Ley Nº 3, del año 2003) para que el trámite sea válido.

Pese a ello, la defensa optó por redactar y presentar el incidente de nulidad. Según Ferrada, la explicación de dicha estrategia judicial es que "no hay manera de que eso haya ocurrido de manera libre y consciente, porque mi cliente no conoce la ley europea. Él es un hombre anciano, venía cansado de un viaje y fue detenido de tal forma que es muy difícil que se tome esa decisión".

El abogado defensor explica también que "es una obligación expresa del juez de instrucción adoptar todas las medidas que aseguren y garanticen de un modo pleno que la persona, cuando acepta la jurisdicción extranjera y el requerimiento, lo haya hecho libre y conscientemente. Hemos podido probar que don Alfonso no tuvo ese grado de conciencia necesario, después de una detención sorpresiva e inusual, que se le realiza recién bajado del avión".

LEY DE TERRITORIO

Luego que Garzón declaró admisible la acción, el futuro de Podlech quedó en manos del fiscal Fernando Burgos, quien debe emitir un informe recomendando a una de las salas de la Audiencia Nacional (integrada cada una por cinco jueces) si hay mérito para anular la petición. Para Ferrada, lo más grave de este escenario es que la misma ley española "dice que sólo se puede ocupar este procedimiento cuando el delito se ha cometido en el territorio del país y cuando la jurisdicción española pudiera conocer esos mismos delitos".

Una opinión distinta a la que tiene Hugo Gutiérrez, abogado querellante del caso en Chile. "Cuando uno sale del país lo hace aceptando someterse a las leyes del territorio en que se encuentra. Si un peruano esta en Chile acepta las leyes chilenas. No es posible que un abogado no sepa que la ley es territorial", señala. Gutiérrez también defiende la competencia de los tribunales españoles, teniendo como precedente el mismo caso Pinochet. "La legislación en España le dio competencia a sus tribunales para conocer delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, aunque sean cometidos más allá de sus fronteras. Si está en su país debe ser juzgado. Lo mismo que sucedió con Pinochet", explica.

ASISTENCIA DIPLOMÁTICA

Con los termómetros superando largamente los 35 grados, buena parte de Europa disfruta hoy de sus vacaciones. Agosto es el mes del feriado judicial, y por ello es que todas las partes admiten que difícilmente la suerte de Podlech se resolverá antes de septiembre.

Sin embargo, la diplomacia chilena no ha dejado al octogenario abogado abandonado a su suerte. El cónsul chileno en Madrid, Mario Quiroga, explicó a LND que la representación diplomática está brindándole el "apoyo consular" que corresponde a cualquier ciudadano chileno envuelto en una situación similar.

El propio Quiroga ha visitado un par de veces al detenido y se preocupa por su bienestar. El domingo pasado estuvo con él durante media hora y, según contó, Podlech le dijo que se sentía bien y tranquilo. El funcionario también mantiene un fluido contacto con los defensores, tanto con Ferrada como con la abogada Cáceres Carretero.

Una asistente social del Centro Penitenciario Madrid V ha sido encargada de velar por la atención médica y la provisión de medicamentos para el ex fiscal. Según Ferrada, éste sufre de un cáncer a la próstata avanzado, aunque controlado, y padece además de hipertensión arterial, aunque para ambas cosas ha recibido oportunamente sus medicamentos.

De hecho, una de las opciones que busca la defensa es que la Audiencia Nacional otorgue a Podlech la llamada "libertad alternativa", considerando su avanzada edad y su compromiso a permanecer a disposición de los tribunales.

Hasta la fecha, ningún otro organismo gubernamental o humanitario ha presentado alguna acción en contra de Podlech.

Respecto a la posibilidad de que Francia pudiera accionar Ferrada aseveró que "nunca se ha mencionado el nombre de Podlech, hasta hoy".